Dardos
La primera vez que se mencionan los dardos en los libros de historia fue en 1314. Entre batalla y batalla los soldados aburridos, lejos de sus mujeres, novias y amantes, se ocupaban en otros menesteres, uno de los cuales era competir entre ellos lanzando astillas u otros materiales punzantes a las tapas de los barriles de vino. Posteriormente utilizaron la sección de un tronco de árbol colgado entre unas ramas. Los mismos círculos concéntricos de la madera servían para definir las diferentes puntuaciones. Durante mucho tiempo le consideraron como un deporte practicado por los militares. Era muy apreciado ya que mantenía la puntería de los soldados, entrenando el lanzamiento de armas ligeras contra el enemigo.
La historia de los dardos en España empezó en los años 60, cuando comenzó el boom turístico en las zonas costeras españolas. En muchos locales con asiduos clientes ingleses, o que incluso los dueños eran ingleses, se empezaron a colocar dianas para entretenimiento de los clientes. En poco tiempo ya se iniciaban algunas pequeñas ligas locales, con la finalidad de que los clientes fueran conociendo a otros jugadores, y empezara a subir el nivel de juego.
No obstante, la mayor difusión de este juego vino con la invención de las dianas electrónicas en Estados Unidos, en los años 80 (hasta los 90 no llegaron a España), que simplificó mucho el juego, ya que la diana electrónica lleva automáticamente la puntuación, sin necesidad de tener que usar papel y bolígrafo como en las dianas tradicionales o "de pelo".
Tipos de dardos[editar]
De punta de acero[editar]
Estos dardos se utilizan para jugar en la diana tradicional, también llamada diana de pelo, que antiguamente estaba fabricada con pelo de camello y que en la actualidad son de sisal prensado. Su peso varía desde los 19 gramos hasta los 28 normalmente, pudiendo llegar a ser de 40 gramos.
De plástico o electrónicos[editar]
Son dardos más ligeros que los anteriores, apropiados para dianas electrónicas. El motivo de que sean más ligeros es para evitar un excesivo desgaste de la diana. Los más comunes suelen pesar entre 16 y 18 gramos, aunque hay algunos, poco utilizados, que pueden pesar menos. Se diferencian por llevar la punta de plástico.
De cerbatana[editar]
Otra modalidad de dardos son los dardos con cerbatana. En este caso, la distancia a la diana es mayor y los dardos son muy pequeños (del orden de 2 centímetros).
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